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La administración fiscal marroquí está examinando actualmente las diferentes dimensiones de sus litigios con los contribuyentes, con el objetivo de lograr una gestión participativa. Para ello, está tratando de poner en marcha una práctica que ofrezca nuevas formas de abordar las dificultades. Se trata de un nuevo enfoque que se centra en los elementos más importantes del litigio, proponiendo un estilo cooperativo de resolución amistosa, encaminado en primer lugar a identificar los intereses mutuos para llegar a una solución consensuada. Esta práctica no judicial de resolución de conflictos está evolucionando muy rápidamente. Ha suscitado un apasionante debate en el seno de la teoría del Derecho público, tanto en el fondo como en la forma. Los estudiosos han debatido las distintas posibilidades jurídicas de incorporarla a los procedimientos y de comprobar su compatibilidad con el sistema fiscal. Al final, la práctica aceptada por la DGI ha sido la de una solución negociada del litigio, que desemboca en una transacción.
A propos de l'auteur
Nacido el 6 de noviembre de 1975 en Berkane (Marruecos), el autor es licenciado en Auditoría y Control de Gestión, Economía y Hacienda Pública. Es doctor en Derecho Público y Derecho Fiscal por la Universidad de París 1. El autor cuenta con 21 años de experiencia en auditoría, fiscalización y litigios fiscales, arbitraje y mediación.
