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Tras la colonización, los líderes políticos africanos tendieron a ponerse en la piel del colonizador, un enfoque que creó muchos dictadores en el continente. Para luchar contra la impunidad, la comunidad internacional creó la CPI para procesar a los individuos que cometen crímenes internacionales como crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad, porque la mayoría de ellos se escondían detrás de las instituciones. Muchos Estados africanos han firmado individualmente el Estatuto de Roma, por el que se crea la CPI. La CPI funciona según el principio de que cuando se comete un delito y se enjuicia bajo su jurisdicción, el presunto delincuente no se beneficia de inmunidades diplomáticas a pesar de sus funciones. En relación con los casos de los presidentes sudanés y keniano, la UA, que también coopera con la CPI en la lucha contra la impunidad, consideró esta vez que el procesamiento de estas personalidades menoscababa el deber y la práctica diplomáticos.
A propos de l'auteur
Eric Abanati Gbadi è assistente all'insegnamento presso il Dipartimento di Relazioni internazionali dell'Università di Kisangani. La sua area di ricerca è la cooperazione internazionale e la geopolitica dei Paesi emergenti. Serge Akafomo è assistente all'insegnamento presso l'Institut Supérieur Pédagogique d'Isangi ed è laureato in Relazioni internazionali.
