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El estrés es algo que forma parte de nuestra vida y todo ser humano tiene un sentimiento natural para interactuar con él. Podría decirse que la mayoría de los seres humanos experimentan estrés independientemente de su origen cultural, raza, edad, ocupación, religión, etc. (SAMHSA, 2014). El estrés es esa sensación cuando no se puede estar quieto, cuando los pensamientos se aceleran y se sienten fuera de control. El cuerpo se siente tenso, como si estuviera atado en un nudo. Se siente acelerado mientras no puede averiguar hacia dónde dirigir la energía (Kottler y Chen, 2011). Así pues, el estrés representa una reacción tanto psicológica como fisiológica a una amenaza real o percibida que requiere alguna acción o resolución. Nuestra respuesta a dicho estrés activa reacciones cognitivas, conductuales y biológicas, que cuando son sostenidas y crónicas dan lugar a importantes efectos nocivos para la salud (Chew,2014). La investigación sobre los factores de estrés y su impacto en el entorno académico, tanto para los estudiantes como para los profesores, también ha recibido una atención considerable en los últimos años (Ahmed et al., 2013).
A propos de l'auteur
Nashwan Nadhim Hasan Alshwani nascido em 1 de Dezembro de 1984 Iraque -Kirkuk; Mestrado em Enfermagem de Saúde Mental Universidade Sulaimani. Assistente de Professores na Universidade de Kirkuk, Faculdade de Enfermagem.
