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Cuando las primeras nieves comienzan a caer, Oliver siente una emoción tan grande que apenas puede contenerla. ¡Por fin ha llegado el momento de su gran aventura a Laponia! Con su bufanda preferida y una sonrisa llena de ilusión, se prepara para un viaje lleno de luces, sonidos suaves y nuevas amistades.
A lo largo del camino, Oliver descubre que la verdadera magia de la Navidad no está solo en los regalos o en los paisajes nevados, sino en los pequeños momentos de calma, bondad y conexión que comparte con los demás. Entre risas, canciones y chocolate caliente, aprende a escuchar su corazón, a respirar cuando todo parece demasiado brillante o ruidoso, y a disfrutar del silencio que también forma parte de la alegría.
En Laponia, Oliver conoce a nuevos amigos que le enseñan que cada persona siente la Navidad de una manera diferente. Algunos disfrutan de los colores y sonidos intensos, mientras que otros encuentran paz observando las estrellas o acariciando la nieve suave. Y Oliver comprende que no hay una única forma de celebrar - cada corazón tiene su propio ritmo, y todas las formas de sentir son valiosas y hermosas.
Oliver viaja a Laponia es una historia tierna y reconfortante que combina la magia de la Navidad con un mensaje profundo de aceptación y calma interior. Es un cuento ideal para leer en familia, especialmente con niños que pueden sentirse abrumados por las luces y sonidos de la temporada. Con un lenguaje cálido y un ritmo tranquilo, invita a los pequeños a descubrir la alegría de los momentos simples y el poder de la empatía.
Este libro es parte de la serie de historias de Oliver, un conjunto de cuentos inclusivos y amables creados por Tiina Hoddy - educadora infantil, autora y madre - inspirados en años de trabajo con niños neurodivergentes. A través de sus relatos, Tiina ofrece a los padres, maestros y terapeutas una herramienta valiosa para fomentar la conversación, la comprensión emocional y la conexión familiar.
Con ilustraciones suaves y colores envolventes, Oliver viaja a Laponia crea un ambiente acogedor donde cada niño puede reconocerse y sentirse seguro. Es una lectura perfecta para las noches de invierno, los días tranquilos en casa o las clases de mindfulness infantil.
Este cuento es mucho más que una historia navideña: es una invitación a respirar profundamente, a mirar el mundo con ternura y a recordar que la calma también puede ser mágica.
