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Actualmente, es necesario reflexionar de nuevo sobre el papel de la educación y cuestionar hasta qué punto la práctica educativa en las escuelas de hoy en día contribuye a la formación humana en su conjunto o solo al desarrollo técnico y científico. Una educación que solo valora el aspecto técnico-científico está más orientada a satisfacer los imperativos del paradigma posmoderno en el que se inscribe, pero corre el riesgo de 'descartar' o valorar poco las cuestiones propias de la vida y la existencia humana. Al mismo tiempo, una educación que se construye a partir de paradigmas modernos como el cartesianismo y el positivismo, que fragmentan el conocimiento y valoran solo lo racional y lo científico, reduce la noción antropológica y de totalidad del ser humano. Una educación basada en tales paradigmas ya no puede responder a los retos a los que se enfrenta la humanidad, ya que no emprende una educación que preconice el todo. En este sentido, es necesario repensar el papel de la escuela a partir de una educación que valore la formación compleja, una educación integral. La pedagogía marista y los llamamientos reflexivos de Edgar Morin pueden ayudarnos a repensar el papel de la escuela hoy en día.
Über den Autor / die Autorin
Il est titulaire d'une licence en histoire (2009) et d'une licence en théologie de l'Université pontificale catholique du Paraná (2013). Il a suivi des cours de philosophie à la Faculté São Bento de Rio de Janeiro et s'est spécialisé en éducation à la PUCPR (2015). Il prépare actuellement un master en éducation à la PUCPR sur le thème ' FORMATION CONTINUE DES ENSEIGNANTS '.
