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Desde que el medio revista se segmentó en público masculino y femenino, hemos visto fórmulas editoriales adaptadas a contextos y lenguajes específicos. En el siglo XXI, por ejemplo, encontraremos las cabeceras Alfa y Lola Magazine, mostrándonos una iconografía predominante en sus portadas que nos recuerda la apropiación del retrato de busto como lenguaje característico de este estilo de revistas. Partiendo de la base de que la cabeza es una especie de mediador entre técnicas y estilos artísticos, implicado en formas y procesos de representación de la figura humana, nos basaremos en un estudio desde el arte funerario egipcio, pasando por el Renacimiento en el siglo XV, la invención de la fotografía y la intensificación de la producción industrial del siglo XX al XXI, combinado con una intención investigadora sobre las adaptaciones del lenguaje del retrato y su perpetuación a lo largo de la historia. Si consideramos la portada de revista como uno de los géneros de este lenguaje, encontraremos un aspecto que la considera más allá del retrato comercial. No como un mero artefacto industrial, la portada de revista se convierte en un espacio de lecturas y relecturas.
Über den Autor / die Autorin
Débora es licenciada en Comunicación Social por la PUC MINAS y se especializó en Gestión de Marcas en la misma institución. Tiene un Máster en Comunicación Social por la UFMG, con énfasis en la investigación de la comunicación visual y la historia. Desde 2013 imparte cursos sobre branding visual y arte comercial. Actualmente cursa el doctorado en Comunicación Social.
