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La curcumina es un ingrediente activo de la cúrcuma que posee una amplia variedad de actividades farmacológicas, desde antiinflamatorias y antipalúdicas hasta anticancerígenas, entre otras. En las dos últimas décadas o más, la investigación sobre la curcumina y sus complejos metálicos se amplió rápidamente debido a sus valores preventivos y terapéuticos contra las enfermedades tumorales y el Alzheimer. Desde la antigüedad, la curcumina se ha utilizado ampliamente en la cocina asiática, la medicina, la cosmética, el teñido de tejidos, etc. Aunque la curcumina es bien conocida por su amplio espectro de aplicaciones biológicas, su aplicación medicinal sigue estando fuera de su alcance debido a la limitación de su solubilidad y biodisponibilidad. Los científicos han explorado la mayor solubilidad de la curcumina a través de complejos de ciclodextrina, piperina, eudragit y formas sólidas como polimorfos, cocristales, formas sólidas amorfas, coamorfas y eutécticas. En este capítulo, hemos discutido el enfoque de la ingeniería de cristales para mejorar la solubilidad y biodisponibilidad de la curcumina, que se han reportado en la última década. Además, hemos elaborado el escenario actual de los sensores basados en la curcumina para la detección de iones metálicos traza y la notable sucesión de complejos de curcumina para el desarrollo de fármacos desde el punto de vista biológico.
Über den Autor / die Autorin
Dr. Palash Sanphui erwarb einen MSc (Chemie) am IIT Kharagpur, Indien, und promovierte an der Universität Hyderabad auf dem Gebiet der Kristalltechnik. Nach seiner Postdoc-Erfahrung am IISc, Bangalore, arbeitete er bei Lupin Ltd. als Kristallisationsexperte. Zurzeit ist er Assistenzprofessor am Fachbereich Chemie des SRM Institute of Science & Technology.
