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A menudo se pasa por alto la geografía en la política exterior, pero su factor determinante en la reordenación de las naciones y el control de los recursos ha elevado su papel hasta la fecha. La definición de rutas comerciales a través de la geografía ha llevado a naciones como China a replantearse su política marítima, establecida para prohibir la navegación. Con nuevas amenazas de inseguridad como la piratería, los desastres naturales y la búsqueda de abundancia de recursos, China debería redefinir su política hacia la estrategia marítima. Considerada a menudo como una potencia terrestre debido a su masa de tierra, su población y sus trece países limítrofes, China ha vuelto a llamar la atención de las antiguas potencias marítimas, especialmente en el hemisferio occidental. ¿Aceptará finalmente China que sólo se la considere una potencia marítima o adoptará ambos títulos y se convertirá en líder de la región?
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Margaret Achieng se dedica a las Relaciones Internacionales y a la política exterior. Como analista política, utiliza la geopolítica para analizar el proceso de toma de decisiones en política exterior y cómo influye en las actuales crisis mundiales y en las soluciones favorables tranformativas.Tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Asuntos Exteriores de China.
