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Una escuela inclusiva debe ofrecer una educación que responda a las necesidades y características específicas de la diversidad de las personas; una educación basada en la igualdad de oportunidades para las personas con necesidades educativas específicas. Este es el gran reto al que se enfrentan las escuelas: atender a los alumnos con necesidades específicas que no pueden aprender con los métodos de enseñanza tradicionales. Para las personas con necesidades educativas específicas, la escuela, en el papel de sus educadores, debe proporcionar el crecimiento individual y social del ser humano. De esta forma, los educadores deben estar preparados e integrados para trabajar con las diferencias en la búsqueda de oportunidades para todos los individuos en el ambiente escolar. El libro DISCALCULIA: CONHECER PARA INCLUIR trabaja el tema de la inclusión, abordando individuos que presentan trastornos o dificultades relacionadas con el pensamiento lógico-matemático. Se considera que estos individuos necesitan ser realmente incluidos en el contexto educativo, participando activamente en actividades que desarrollen sus capacidades y mejoren su aprendizaje.
Info autore
Licenciada en Matemáticas por la UFRGS, Especialista en Educación Infantil por la FAPA, Máster en Educación por la PUCRS. Miembro del Grupo de Investigación Procesos Motivacionales en Contextos Educativos del CNPQ. Profesora de la red pública municipal de Porto Alegre/RS. Profesora del curso de Especialización en Psicopedagogía de la PUCRS.
