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El homo sapiens evolucionó en la masa de tierra caliente tropical africana. El homo sapiens habría evolucionado a partir de las arqueas que segregaban porfiriones y viroides de ARN de forma independiente. El suelo del África subsahariana está empobrecido en selenio. La carencia de selenio provoca mutaciones del ARN viroide. Así pues, las temperaturas extremas y la carencia de selenio conducen a la diversidad de los viroides de ARN. Esta diversidad de RNA viroidal habría conducido a una rápida evolución del homo sapiens a partir de la célula eucariota. Esta célula eucariota habría evolucionado hasta convertirse en la especie homo sapiens a lo largo de un periodo de tiempo. Los viroides de ARN son la base de los genes HERV, que contribuyen a la dinamicidad del genoma del homo sapiens. Por otra parte, los homo neanderthalis que evolucionaron en las estepas euroasiáticas son resistentes a los retrovirus, mientras que los homo sapiens son sensibles a ellos. La arquea del homo neanderthalis segrega digoxina, que puede destruir el retrovirus. La carencia de selenio provoca cardiomiopatía y pancreatitis. La tiroiditis de Hashimoto debida a la carencia de selenio se asocia a enfermedades cerebrales de los vasos pequeños, hidrocefalia de presión normal, encefalopatía de Hashimoto, meningitis autoinmune no vasculítica, demencia autoinmune e hiponatremia recurrente.
Info autore
Le Dr Ravikumar Kurup est le directeur du Centre de recherche sur les troubles métaboliques, à Trivandrum.
