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Un sistema de formación profesional tiene esencialmente dos objetivos principales: responder a las necesidades del mercado laboral proporcionándole un número suficiente de recursos humanos con las cualificaciones necesarias para producir bienes y servicios, por una parte, y, por otra, proporcionar a las personas interesadas, en particular a los jóvenes que han terminado la educación general básica, los medios para adquirir las cualificaciones que necesitan e integrarse en el mercado laboral. Sin embargo, para lograrlo, deben cumplirse tres condiciones: que el sistema educativo sea suficientemente eficaz; que se desarrolle un sistema de formación profesional que responda a las necesidades del mercado de trabajo; y que se identifiquen y movilicen recursos humanos, financieros, físicos y materiales para garantizar una formación de calidad.
Info autore
EDDIE ROLAND TAMO WAGNE: Bachelor in Psychologie, Master und MASTER in Sozialpsychologie, Doktorat in Erziehungswissenschaften und Doktorat in Sozial- und Rechtspsychologie. Dozent für Erziehungswissenschaften an der Katholischen Universität von Bertoua und am Institut Supérieur de Psycho Pédagogie Appliquée.
