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El asma sigue siendo una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo. Plantea un verdadero problema de salud pública. Se trata esencialmente de una enfermedad infantil, ya que suele comenzar en los primeros años de vida. El asma sigue careciendo de una definición específica y actualmente sólo puede caracterizarse en términos funcionales. No existe un patrón oro para diagnosticar el asma; ninguna prueba fisiológica, inmunológica o histológica es específica para el diagnóstico, y sólo la respuesta al tratamiento puede confirmar la enfermedad. El asma es una enfermedad multifactorial en la que es difícil distinguir las causas de los factores desencadenantes. El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios, con hiperreactividad que provoca broncoconstricción en respuesta a estímulos. Por lo tanto, es necesario un tratamiento modificador de la enfermedad, basado en corticosteroides inhalados, para lograr un control óptimo de los síntomas y una mejor calidad de vida. El tratamiento debe ser multidisciplinar e integral, en estrecha colaboración con la familia. El enfoque terapéutico del futuro es sin duda la medicina personalizada.
Info autore
Djohra HADEF, doctora en Medicina, es catedrática de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Batna 2 y jefa de Pediatría del Hospital Universitario de Batna (Argelia). Está especializada en neumología, alergología e inmunología pediátricas, y ha realizado varios cursos de formación avanzada en el Hospital Jeanne de Flandre de Lille (Francia).
