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El matrimonio es la relación más sagrada y compleja entre dos personas de sexos opuestos, que tiene dimensiones amplias y profundas y múltiples objetivos. Sin duda, no hay anormalidad emocional y social que esté libre de la influencia de la familia. Si una sociedad no tiene familias sanas y equilibradas, no puede presumir de salud. Las familias en las que marido y mujer se entienden y se sienten satisfechos con la vida funcionan mejor y cumplen mejor su papel. La satisfacción conyugal es uno de los medios para progresar y alcanzar los objetivos vitales. En cuanto a la relación sexual, puede decirse que aunque una vida matrimonial feliz sólo está parcialmente relacionada con la relación sexual, esta relación puede ser una de las causas más importantes de la felicidad o infelicidad en la vida matrimonial. Porque si esta relación no convence, provocará un sentimiento de privación, fracaso y falta de seguridad (poniendo en peligro la salud mental) y, como consecuencia, la familia se romperá. En la vida en común influyen muchos factores, algunos de los cuales pueden llevar a las parejas al conflicto, a la separación psicológica e incluso al divorcio.
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Seyedeh Negar Hashemi Keneti, Master of Criminal Justice and Criminology, Department of Humanities, Qaemshahr Branch, Islamic Azad University, Qaemshahr, Iran.
