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ACEITE. Siempre PETRÓLEO. Se han escrito ríos de tinta, negros como el petróleo, pero quizá también oscuros como todo el mundo que durante décadas ha girado en torno al "oro negro". Los medios de comunicación nos han acostumbrado a mirar el petróleo con interés (pensemos en la gran versatilidad del crudo, desde la locomoción a los productos plásticos derivados del petróleo, incluso hasta la producción de electricidad), pero también con miedo. Un miedo que, como tomó cada vez más forma en la angustiosa ansiedad de ver secarse de repente los depósitos de nuestros propios coches, ahora es cómplice incluso de una escasez de petróleo. El petróleo escasea, y no escaseará durante algunos años. En cuanto a los actores más importantes, incluido el petróleo tenemos un giro importante: los recientes descubrimientos subvierten el orden de magnitud del brote de petróleo y la velocidad de la luz, vuelven a proyectar el oro negro en las noticias, tanto económicas como estratégicas... El estudio pretende analizar la capacidad de predicción de los pronosticadores de los precios del petróleo. ¿Es digno de tributo confiar en los pronosticadores? ¿Son precisas o inexactas sus estimaciones? ¿Cómo podemos predicar y evaluar la exactitud de estas estimaciones? ¿Cuál es el por qué subyacente u oculto entre bastidores...?
Info autore
Nasceu em Roma, a 13 de Julho de 1989. Segundo de 4 filhos,cresceu com estudos clássicos,completando a sua carreira académica no "Istituto Pontificio Sant'Apollinare",o liceu oficial da Santa Sé,e os seus estudos económicos na LUISS Business School. Desde sempre fascinado pela energia e por todo o seu universo, trabalha actualmente em consultoria.
