Ulteriori informazioni
Mi interés por el tema del Estado corporativo fue incitado por una irracionalidad enloquecidamente creciente en las relaciones internacionales y la política. Las élites políticas nacionales se sumergieron en el reino virtual de la "patología de la política" de Morgenthau. Por un lado, el Estado se ha aventurado en la perspectiva de la globalización que exige compartir la soberanía. Por otro, el Estado moderno es consciente de que el reparto de soberanía exige un sutil equilibrio de intereses entre países. No se pueden equilibrar los intereses en el ámbito internacional sin equilibrar previamente los intereses internos de las comunidades pertinentes. Bajo el actual modelo liberal omnipresente de acuerdos económicos y políticos, el Estado no es capaz de equilibrar los intereses nacionales, ya que las estructuras sociales manifiestan el "bellum omniae contra omnes" hobbesiano en lugar de la alineación de los intereses de las comunidades. El Estado corporativo sólo tiene capacidad para lograr la armonización estructural de los intereses nacionales, logrando así la cooperación en lugar de la competencia, es decir, la lucha mutua entre unos y otros. Lograr una cooperación no clasista requerirá principalmente un nuevo modelo de organización económica y representación política.
Info autore
Blagovest Georgiev es Doctor en Sociología. En 2022 se jubiló como profesor asociado de la "St Kl. Ohridski de Sofía", donde impartía clases de planificación estratégica y construcción de organizaciones. Amplió el ámbito de la investigación hacia el orden mundial, la superpoblación, la seguridad alimentaria, la organización post-liberal del Estado y la sociedad.
