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La ketamina se utiliza en medicina humana y veterinaria para la inducción y el mantenimiento de la anestesia general. La ketamina se aplica ampliamente como anestesia en gatos, perros, conejos, ratas y otros animales pequeños en combinación con xilacina o diazepam debido a su seguridad y a su efecto favorable sobre los sistemas cardiovascular y respiratorio. Debido a sus efectos cardiovasculares, especialmente su capacidad para mantener la presión arterial, la ketamina se ha recomendado en cardiopatías congénitas cianóticas, pacientes hipovolémicos y shock cardiogénico. El mecanismo de acción de los anestésicos como la ketamina puede variar en potencia o incluso en calidad con diferentes tejidos vasculares o incluso con diferentes segmentos de la misma arteria. Los trastornos hipertensivos del embarazo, como la preeclampsia, son la cuestión más importante y no se conocen bien. La vasorreactividad de la arteria uterina durante el embarazo y su interacción con la anestesia con ketamina no está clara, si se compara con el espectro completo de la enfermedad humana. Teniendo en cuenta que la arteria uterina media de la cabra (MUA) sufre una remodelación desde el estado no embarazado hasta el embarazo, se han definido los mecanismos de vasorrelajación de anestésicos como la ketamina.
Info autore
Subas Chandra Parija lleva 15 años trabajando como profesor en el campo de la farmacología. Ha recibido la más prestigiosa beca Welcome Trust Travelling Fellowship para llevar a cabo su investigación posdoctoral en la Universidad de Cardiff, además de varios premios internacionales, centrándose principalmente en la investigación de la farmacología vascular.
