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El eje reproductor tiene la capacidad de responder a las variaciones de los factores metabólicos. Sin embargo, los mecanismos celulares y moleculares que vinculan el equilibrio energético con la reproducción, así como los lugares del cerebro donde se desarrolla esta función, siguen siendo poco conocidos. Se cree que los péptidos neuroendocrinos, como el neuropéptido Y (NPY) y la kisspeptina, tienen una función primordial en la señalización de la nutrición a la reproducción. El NPY es un péptido con un potente efecto orexígeno y la kisspeptina es el más potente estimulador de la liberación de GnRH/LH. Un conocimiento completo de estas interacciones neuroendocrinas proporcionará el desarrollo futuro de terapias farmacológicas o estrategias de gestión para mejorar la salud y la eficiencia reproductiva.
Info autore
Veterinario con una maestría en Ciencia Animal de la UFMS. Doctorado en Medicina Veterinaria en la UFV, con periodo de prácticas en el Laboratorio de Neuroendocrinología/Ciencias Animales de la Universidad de Texas A&M. Post-Doctorado en Reproducción Animal en la USP. Profesor adjunto de Reproducción Animal en la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul.
