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An essential collection of classic stories that established Flannery O'Connor's reputation as an American master of fiction--now with a new introduction by New York Times bestselling author Lauren Groff In 1955, with the title story and others in this critical edition, Flannery O'Connor firmly laid claim to her place as one of the most original and provocative writers of her generation. Steeped in a Southern Gothic tradition that would become synonymous with her name, these stories show O'Connor's unique view of life--infused with religious symbolism, haunted by apocalyptic possibility, sustained by the tragic comedy of human behavior, confronted by the necessity of salvation. These classic stories--including "The Life You Save May Be Your Own," "Good Country People," and "The Displaced Person," among others, are sure to inspire future generations of fans and remind existing readers why she remains a master of the short story.
Info autore
Flannery O'Connor (1925-1964) fue una destacada escritora estadounidense conocida por sus distintivas contribuciones a la literatura gótica sureña. Nacida en Savannah, Georgia, pasó gran parte de su vida en Milledgeville, Georgia, donde creció en la granja de su familia, Andalucía. La obra de O'Connor está marcada por su exploración de la moralidad, la religión y lo grotesco, a menudo con el sur rural como telón de fondo.O'Connor se licenció en el Georgia State College for Women en 1945 y más tarde obtuvo un máster en el Iowa Writers' Workshop, donde perfeccionó su oficio y desarrolló su voz única. Su devota fe católica romana influyó profundamente en su escritura, infundiendo a sus historias temas de gracia, redención y la lucha humana contra el pecado.Su obra incluye dos novelas, "Wise Blood" (1952) y "The Violent Bear It Away" (1960), y numerosos relatos cortos, muchos de los cuales se recopilaron en "A Good Man is Hard to Find" (1955) y "Everything That Rises Must Converge" (1965). A pesar de su batalla contra el lupus, que finalmente se cobró su vida a los 39 años, el agudo ingenio de O'Connor, su humor negro y su profunda visión de la naturaleza humana han dejado un impacto duradero en la literatura estadounidense, lo que le ha valido un lugar entre las escritoras más veneradas del siglo XX.
