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En 2014, tres pa‚‚‚ses de ‚‚‚ frica Occidental sufrieron la mayor epidemia hasta la fecha del mortal virus del ‚‚‚bola. En respuesta a un llamado internacional de ayuda, el gobierno socialista revolucionario de Cuba brind‚‚‚j lo que m‚‚‚ falta hac‚‚‚a, y lo que ning‚‚‚n otro pa‚‚‚s intent‚‚‚ aportar. En cuesti‚‚‚n de semanas, m‚‚‚s de 250 voluntarios cubanos -- m‚‚‚dicos, enfermeros, t‚‚‚cnicos, especialistas de salud p‚‚‚blica -- estaban en el terreno, brindando atenci‚‚‚n a miles de seres humanos desesperadamente enfermos y a sus familias y comunidades traumatizadas. A mediados de 2015, la epidemia del ‚‚‚bola en Liberia, Sierra Leona y Guinea ya hab‚‚‚a sido pr‚‚‚cticamente erradicada. La disciplina, el valor, el sentido del humor y de orgullo de estos voluntarios cubanos resuenan en todos los testimonios narrados aqu‚‚‚. Sus acciones mostraron al mundo el tipo de hombres y mujeres que solo una profunda revoluci‚‚‚n socialista puede producir.
