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Con el aumento de la demanda de energía eléctrica y la búsqueda de fuentes limpias, las pilas de combustible (FC) han surgido como una alternativa prometedora que puede actuar como almacén de energía. Se ha montado un prototipo experimental utilizando un electrolizador alcalino, hidruros metálicos y CaC de tipo PEM. La temperatura influye directamente en el funcionamiento y la vida útil de los CaC, pero su control es complicado debido a su distribución no uniforme y a la presencia de material conductor como el grafito. Los termopares, ampliamente utilizados, requieren acondicionadores individuales y ponen en peligro el flujo de aire. Este trabajo propone el uso de un sensor infrarrojo matricial para medir la temperatura de la chimenea sin contacto físico. Tras la calibración mediante software, los datos se muestran en forma de imagen térmica en el sistema de supervisión de la planta y en una pantalla física junto a la chimenea. La solución permite identificar las temperaturas máximas y medias, evitando daños. Se presentan los componentes utilizados, el sistema de comunicación, el código embebido y el diseño del soporte y de la placa modular del sensor. Los resultados prácticos validan la propuesta.
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Los autores tienen formación en ingeniería eléctrica y han trabajado extensamente en sostenibilidad, transición energética, hidrógeno y sistemas de energía eléctrica.
