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El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres de todo el mundo. Rara vez se da en mujeres jóvenes. En todo el mundo, el cáncer de mama se diagnostica en mujeres menores de 35 años en el 5,8% de los casos. La definición de mujer joven no es inequívoca. Algunos autores la definen como una edad inferior a 35 años, inferior a 40-45 o incluso como una mujer que no ha llegado a la menopausia. El cáncer de mama en mujeres jóvenes presenta aspectos epidemiológicos particulares, que a menudo implican una predisposición genética. El diagnóstico suele retrasarse en este grupo de edad. De hecho, el cáncer de mama en mujeres jóvenes es difícil de diagnosticar con los métodos habituales de investigación, en particular la mamografía, dada la elevada densidad mamaria de estas mujeres. Además, el cáncer de mama en las mujeres jóvenes presenta características clínicas y anatomopatológicas más agresivas que en sus homólogas de más edad, en particular un tamaño tumoral grande, tumores de alto grado, invasión vascular, invasión de los ganglios linfáticos, receptores hormonales negativos y sobreexpresión del receptor Her2neu, lo que le confiere un mal pronóstico.
