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La importancia de la educación penitenciaria como instrumento de resocialización, desarrollo de competencias y educación para la empleabilidad es evidente en el sentido de que ayuda a los presos a reconstruir un futuro mejor durante y después de su condena. Los objetivos del encarcelamiento van más allá de las cuestiones de castigo, aislamiento y detención. La educación ayuda y permite alcanzar los objetivos centrales de la rehabilitación, que se centran en la redención social y la educación liberadora en una dimensión de autonomía, sostenibilidad y minimización de la discriminación social. La educación es un derecho de todos. El diseño y la implementación de políticas públicas dirigidas a la atención especial de segmentos de la población estructural e históricamente debilitados es una de las formas más significativas en que el Estado y la sociedad pueden renovar su compromiso con la realización de este derecho y la democratización de la sociedad en su conjunto. El espacio y el tiempo del sistema penitenciario confirman estos supuestos. Aunque no faltan referencias dentro y fuera del país.
About the author
Abogado, profesor, doctor en derecho internacional por la Universidad Autónoma de Asunción, máster en ciencias de la educación por la Universidad Autónoma de Asunción, especialidad en educación: docencia por la Faculdade Piauiense y licenciado en derecho por la Universidade Estadual da Paraíba.
