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La corrosión es un tipo de degradación que ocurre en los materiales metálicos, causando una pérdida de masa y alterando las características del material. Este tipo de degradación ocurre en los más diversos ambientes de nuestra sociedad, desde artículos domésticos hasta componentes de equipamientos en empresas. El recurso más utilizado para reducir este tipo de daños es el uso de inhibidores de corrosión. Sin embargo, la mayoría de ellos utilizan zinc en su composición, que es extremadamente tóxico tanto para el medio ambiente como para el ser humano, incluso cuando se administra en pequeñas cantidades. Por ello, el estudio de los inhibidores naturales de la corrosión ha ido en aumento. Las sustancias responsables de la inhibición en las plantas son principalmente proteínas y taninos. El aceite de ricino y los mucílagos de aloe y ora-pro-nobis son extractos que contienen estas sustancias en grandes cantidades y, por tanto, pueden ser eficaces para combatir la corrosión.
About the author
Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad Federal de Ouro Preto (UFOP). Máster en Biotecnología con especialización en biotecnología industrial por la Universidad Federal de Ouro Preto (UFOP). Actualmente cursa estudios de doctorado en ciencias biológicas con especialización en bioquímica y biología molecular.
