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Malasia envió a su primer astronauta, el Dr. Sheikh Muszaphar, a la Estación Espacial Internacional (ISS) a través de la lanzadera espacial Soyuz en 2007, en el marco del acuerdo del programa de compensación con el gobierno ruso, cuando Malasia adquirió 18 cazas Sukhoi Su-30MKM. El envío de astronautas a la ISS forma parte del Programa de Astronautas de Malasia (MAP), que es un componente fundamental del más ambicioso Programa Espacial de Malasia (MSP). El gobierno malasio también opina que las actividades espaciales no tienen como único fin el avance tecnológico, sino que pueden utilizarse para llevar a cabo su política exterior. El libro analiza el efecto del MAP en la sociedad y, en caso afirmativo, ¿en qué aspectos? ¿Y cómo medir dicho impacto? También se habla de los efectos culturales y sociales intangibles y difíciles de cuantificar, que van desde inspirar a un joven a convertirse en astronauta hasta fomentar el orgullo y el prestigio nacionales en lo que, al fin y al cabo, son espectaculares logros científicos y tecnológicos, de gestión e industriales.
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Azmi Hassan y Mustafa Din trabajan actualmente en la Perdana School de la Universiti Teknologi Malaysia (UTM). Aplicaron sus conocimientos de Ciencia, Ingeniería y Tecnología para aumentar el análisis riguroso con soluciones creativas.
