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A medida que la tecnología avanza a un ritmo exponencial, se explora cada vez más hasta qué punto tecnologías como las simulaciones pueden utilizarse para mejorar los conocimientos, las destrezas y las habilidades individuales y laborales. Los datos empíricos sobre la capacidad del aprendizaje experimental para adultos, en particular la formación basada en la simulación, para influir positivamente en la autoeficacia laboral de las personas siguen sin explorarse lo suficiente. Este estudio de 2014 sobre la formación con simulación en el sector australiano de la construcción trató de abordar esta laguna en la investigación. Los resultados del cuasi-experimento cuantitativo demostraron que la formación basada en la simulación mejoró la autoeficacia laboral de los individuos. Los resultados del estudio también indicaron que las diferencias en los niveles de confianza y motivación en el aprendizaje de los individuos antes de la formación y sus niveles de apoyo del supervisor después de la formación influyeron en la medida en que la formación basada en la simulación mejoró los niveles de autoeficacia relacionada con el trabajo de los individuos. Estos resultados contribuyen a la limitada bibliografía que examina la eficacia general de la simulación como forma de aprendizaje experimental en relación con el desarrollo de la autoeficacia relacionada con el trabajo.
About the author
Rachel Douglas-Lenders trabaja en Recursos Humanos para el gobierno estatal de Victoria, Australia. En 2014, se graduó como Máster en Gestión de Recursos Humanos en la Universidad de Monash, Australia. Esta investigación examina la eficacia de las simulaciones como forma de aprendizaje experiencial en un estudio del sector de la construcción australiano.
