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Se trata del estilo de vida contemporáneo de los hombres, en el que cada vez se preocupan más por su salud, a pesar de las barreras socioeconómicas y culturales que les dificultan acudir a este tipo de atención debido a la incompatibilidad entre el horario de apertura de los centros de salud y su horario laboral. Sus objetivos eran estudiar la salud de los hombres en cuanto a los riesgos de enfermar, las enfermedades que más les afectan y su respectiva prevención, la política nacional de salud masculina y la cualificación multiprofesional en materia de prevención, promoción y rehabilitación. Frente a este contexto, las enfermeras, junto con otros profesionales, necesitan diseñar estrategias para atraer e incluir a la población masculina en este nuevo paradigma de salud. Es de suma importancia reconocer una atención diferenciada para la población masculina, articulando con los diversos programas de salud y también buscando alianzas con instituciones que trabajen con esta población para lograr una atención interdisciplinaria de la salud masculina, con miras a promover la salud y fomentar el autocuidado.
About the author
Enfermera especializada en Salud Pública y Gestión Hospitalaria. Experiencia como Supervisora de Prácticas en las áreas de Salud Pública, Mental y Hospitalaria. Experiencia docente en materias de salud pública y hospitalaria. Enfermera responsable de la UPA 24 horas de Tupã/SP y miembro de la Comisión de Gestión Sanitaria de Tupã/SP.
