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La computación en la nube (fog-cloud computing) representa un cambio de paradigma en la informática distribuida, ya que ofrece un enfoque novedoso para optimizar el consumo de energía y reducir los retrasos en el procesamiento de datos. Esta innovadora arquitectura combina los puntos fuertes de la computación de borde (niebla) y los recursos centralizados de la nube para distribuir eficientemente las tareas informáticas a través de la red, minimizando el consumo de energía y la latencia al tiempo que mejora el rendimiento general del sistema.En esencia, la computación en la nube (fog-cloud computing) pretende resolver las limitaciones de la computación en la nube tradicional, como la alta latencia y las restricciones de ancho de banda, acercando la computación a la fuente de datos. En la computación en la niebla, los dispositivos periféricos, como sensores, actuadores y dispositivos móviles, procesan los datos localmente, mientras que los servidores en la nube se encargan de las tareas más complejas y proporcionan los recursos adicionales necesarios. Este enfoque distribuido permite procesar los datos en tiempo real en el borde, reduciendo la necesidad de transmitirlos a servidores centralizados y mitigando el impacto de la latencia de la red.Una de las principales ventajas de la computación en nube es su capacidad para optimizar el consumo de energía.
About the author
Asha Sohal es profesora adjunta de CSE en la Universidad K R Mangalam de Gurgaon y cursa un doctorado (CSE) en la DCSA de Kuk, un máster en Tecnología de la Información en la GGSIPU de Delhi y una licenciatura en Tecnología (CSE) en la Universidad de Kurukshetra. Tiene más de 20 años de experiencia docente en universidades de renombre y ha publicado varios trabajos de investigación en el ámbito de la computación en nube y la niebla.
