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La oración es libertad. Es tan insustituible como el amor y tan inevitable como la muerte. A través de la oración, el siervo de Dios experimenta la libertad de expresarse a Dios (Allah) de la manera más directa, transparente y sincera. Al rezar, el hombre no puede mentir; no puede ocultarse; no puede evadirse y no puede alienarse. La oración es a veces la libertad de llamar insistentemente a la puerta de la gracia de Dios, y a veces esperar con buenos modales y cortesía. Al mismo tiempo, la oración es el ámbito más íntimo entre Dios y el hombre. Es la libertad de compartir con Dios nuestros deseos y dolores más secretos, que ocultamos a todo el mundo. La oración es el nombre común del puente de amor y comunicación que conduce a Dios, y es una vida por sí misma en el centro de la vida. Aunque nuestras filosofías y perspectivas ante la vida sean diferentes, es posible que tengamos una interpretación común a través del poder espiritual y la terapia de la oración.
About the author
Esma Say¿n a obtenu son doctorat au département des sciences islamiques fondamentales et du soufisme en 2010. Elle est membre du corps enseignant et doyenne adjointe de la faculté de théologie de l'université de Bal¿kesir. Elle poursuit ses études dans le domaine de la psychologie et de l'éducation soufies.
