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La ansiedad y la fobia dentales pueden repercutir negativamente en la calidad de vida de los niños, por lo que es imprescindible identificar y aliviar estos importantes obstáculos para allanar el camino hacia una mejor salud bucodental y el bienestar general del individuo. El dentista tiene el deber y la responsabilidad de proporcionar una excelente atención dental también a estos pacientes con necesidades especiales. El tratamiento de estos pacientes debe ser parte integrante de la práctica clínica, ya que una parte importante de la población sufre ansiedad y miedo. La terapia debe personalizarse para cada individuo tras una evaluación adecuada, y debe basarse en la experiencia del odontólogo, sus conocimientos, el grado de ansiedad, el intelecto del paciente, su edad, su cooperación y la situación clínica. El dentista debe comunicarse con el paciente e identificar su fuente de miedo y ansiedad, con el uso adyuvante de escalas de autoinforme de ansiedad y miedo para permitir la categorización como ansiedad leve, moderada o extrema o odontofobia. Se emplean múltiples terapias psicológicas para calmar las dimensiones emocional, cognitiva, conductual y fisiológica de la ansiedad y el miedo dentales.
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La Dra. Vitasta Game es estudiante de odontología de posgrado.
