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En primer lugar, la base de toda historia creíble es la verdad, y la verdad significa reconocer lo evidente. Pero esta verdad, expulsada de la historia, se ha refugiado en la leyenda, que es la epopeya de los dominados. Antes de la llegada de los colonos, nuestro país estaba subdividido en imperios, y cada imperio era autónomo de los demás. Gracias al hombre blanco compartimos un único territorio, que nos enorgullece presentar al mundo como un subcontinente. Es el mayor regalo que nos han hecho los colonos. Del mismo modo que respetamos a nuestros antepasados negros tradicionales, también debemos respetar a los que consideramos nuestros antepasados modernos (los blancos). Si los colonos unieron los territorios para hacer un patrimonio común para todos, un espacio cultural único de lenguas, por otra parte nuestros antepasados tradicionales promovieron los valores en los que debemos basar nuestros bienes colonialistas.
About the author
Nacido en la provincia de Haut Katanga, el escritor Serge Sefu desarrolló una pasión por la lectura que me llevó directamente al amor por la escritura.Conferenciante. Escritor; analista político y abogado de formación.
