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El diagnóstico serológico suele basarse en la demostración de la presencia de anticuerpos específicos contra antígenos específicos o biomarcadores que actúan como sustitutos de los procesos que tienen lugar durante el progreso de la enfermedad. Se utilizan ampliamente para el cribado de productos sanguíneos en relación con el riesgo de determinadas infecciones crónicas, la evaluación del estado inmunitario y la necesidad de tratamientos profilácticos. También se utilizan ampliamente para estudios epidemiológicos, determinación de la inmunidad inducida por vacunas y otros fines similares de salud pública. El examen serológico es necesario para establecer el diagnóstico definitivo cuando el examen subjetivo y el objetivo muestran similitudes. Además, la interpretación adecuada de los resultados de laboratorio también puede ser una consideración importante antes de la prescripción de cualquier terapia, especialmente en pacientes con alto riesgo de recurrencia para reducir el riesgo de transmisión. Diversas tecnologías ómicas, como la proteómica, la metabolómica, la panómica salival, la transcriptómica, la genómica del cáncer, etc., se han utilizado para conocer mejor la progresión de la enfermedad, el diagnóstico y también con fines terapéuticos.
About the author
Sou um estudante de pós-graduação a frequentar o Mestrado em Cirurgia Dentária no domínio da Patologia Oral e Maxilofacial, Microbiologia e Odontologia Forense no Shree Bankey Bihari Dental College And Research Centre, Ghaziabad, UP (Índia).
