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El acceso a los recursos naturales, por no hablar de su monopolio, no es algo que los Estados puedan dar por sentado: la búsqueda constante de materias primas es un factor importante de tensiones, e incluso de conflictos, entre Estados.La cuestión del Sáhara es un caso pertinente, dada la complejidad de la situación política y el enredo de los actores.Desde los inicios del conflicto del Sáhara, los recursos naturales que abundan en la región han estado en el centro de los debates sobre la descolonización de este territorio. De hecho, el Sáhara Occidental es uno de los territorios no autónomos que, en virtud del capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas, se consideran "territorios cuyos pueblos no han alcanzado todavía la plenitud del gobierno propio ". A esta crisis sobre el estatuto internacional del Sáhara se añade la cuestión de la legalidad de la explotación de los recursos naturales, agravada por el debate sobre el ejercicio de la soberanía marroquí sobre el Sáhara desde 1975.
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Doctor en Derecho Público y Ciencias Políticas por la Universidad Mohammed V de Rabat, especialista en la cuestión del Sáhara marroquí y autor de varias contribuciones sobre Derecho internacional y relaciones internacionales.
