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Los pacientes pediátricos muestran en particular un umbral del dolor reducido, debido a su baja autoeficacia en relación con el dolor y a su menor capacidad cognitiva para afrontarlo. A medida que el niño pasa de la infancia a la adolescencia, estos dos atributos aumentan, lo que hace que sea mucho más fácil tranquilizar y tratar al paciente. No obstante, la visión de una inyección induce una fuerte respuesta en cualquier individuo. El paciente se enfrenta a una elección entre el dolor del procedimiento y el dolor de la aguja anestésica. Aunque el miedo puede ser tanto subjetivo como objetivo, se convierte en el deber del clínico no sólo insensibilizar al paciente, sino asegurarse de que sigue motivado para seguir el tratamiento dental.Los métodos tradicionales para inducir la anestesia local incluyen fármacos inyectables que utilizan diferentes técnicas de inyección. Los anestésicos locales han supuesto un gran avance en odontología y han cambiado en gran medida la perspectiva de los pacientes sobre los procedimientos dentales. Aún es posible mejorar las técnicas indoloras de administración de anestésicos locales. Es importante que los clínicos estén familiarizados con todos los dispositivos y técnicas de anestesia local.
About the author
Dr. Simran, eine engagierte Doktorandin der Kinderzahnheilkunde, hat es sich zur Aufgabe gemacht, die zahnärztliche Versorgung von Kindern zu verbessern. Derzeit absolviert sie ein Aufbaustudium am Kanti Devi Dental College and Hospital in Mathura. Dr. Simran beschäftigt sich leidenschaftlich mit der Kinderzahnheilkunde und legt den Schwerpunkt auf eine einfühlsame, qualitativ hochwertige Versorgung der jungen Patienten.
