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Pensar en matemáticas a menudo significa pensar en cálculo, cuentas, sumas, multiplicaciones, divisiones, en definitiva, la lectura de la palabra es "dificultad, razonamiento", y esto lleva a una cierta "pereza" en la práctica del verbo "estudiar". Podemos ver la evidente relación entre matemáticas y razonamiento, pero este razonamiento se hace mucho más fácil cuando nosotros, como profesores, intentamos mostrar a nuestros alumnos que las matemáticas forman parte de nuestra vida cotidiana, de nuestras acciones, sin olvidar que forman parte de nuestra supervivencia desde que nacemos, cuando los segundos cuentan para el primer intercambio oxicarbonado con los pulmones y empezamos a adquirir nuestros derechos. Se puede observar que lo que les ocurre a la mayoría de los alumnos, especialmente a los de sexto curso, es una dificultad en el aprendizaje de las matemáticas, que contamina todo su proceso de conocimiento y maduración a lo largo de los años de estudio futuro, ya que tendrán que enfrentarse a otras materias que tienen como base las matemáticas, por lo que se produce un efecto "cascada" en la deficiencia del aprendizaje, que culmina en futuras lagunas difícilmente reparables en la enseñanza.
About the author
Soy licenciada en Matemáticas, Física y Pedagogía. Postgrado en Educación Matemática. Máster en Pedagogía. Tengo más de 21 años de experiencia en el aula, tanto en primaria como en secundaria, EJA, cursos preparatorios para oposiciones y pruebas de acceso. Mi próximo paso es hacer el doctorado en la UFP - Portugal.
