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En el diseño actual de los automóviles, se aprecia claramente la tendencia a utilizar motores eléctricos o propulsores híbridos. Esto es especialmente cierto en el caso de los motores de encendido automático. Esto está relacionado con las crecientes exigencias en cuanto a la emisión de componentes tóxicos de los tubos de escape de los automóviles, lo que está asociado a la reducción del consumo de combustible y de las emisiones de partículas de los motores diésel. Debido a la continuidad de la producción de coches como medio de transporte, no es posible cambiar inmediatamente las economías nacionales a la producción de coches eléctricos. Especialmente debido a la profunda conexión del proceso de fabricación de automóviles con muchas ramas de la economía, como la metalurgia, la industria química y la electrónica. El coche como producto final contiene muchas innovaciones de muchos campos de las ciencias técnicas, y de camino al receptor - económicas. El rápido cese de la producción de automóviles a gran escala provocaría una crisis económica en el mundo. En este trabajo se considera el proceso de control del sistema de encendido porque es directamente responsable de la dinámica y la economía de conducción, así como de la emisión de componentes tóxicos de escape a la atmósfera.
About the author
Miroslaw Urbanowicz Docteur en ingénierie, employé du complexe de l'école d'ingénierie automobile de Szczecin qui coopère avec l'université de technologie et d'économie de Szczecin.
