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Existe una necesidad apremiante de explorar las experiencias de victimización de los ciudadanos extranjeros con el fin de atraer la atención del gobierno, las ONG y los activistas de la sociedad civil, para que realicen esfuerzos especiales para llevar a cabo acciones preventivas y de defensa, incluyendo campañas de sensibilización y programas de resolución de conflictos, así como otras intervenciones comunitarias destinadas a promover la cohesión social. No sólo hay que culpar a la xenofobia de la incapacidad del gobierno sudafricano para cumplir sus promesas, sino también a la corrupción de los países africanos, su falta de responsabilidad y transparencia, que hace que los emigrantes africanos que emigran masivamente a Sudáfrica en busca de paz, derechos humanos, democracia y oportunidades de empleo, tengan que soportar la carga que supone este país. En consecuencia, el gobierno de Sudáfrica, incapaz de satisfacer las necesidades sociales básicas de sus propios ciudadanos, educación, sanidad, vivienda y empleo, no podrá ayudar a la oleada masiva de emigrantes de otros países africanos. La corrupción y la irresponsabilidad de los dirigentes africanos han hecho que Sudáfrica cargue con el peso de la migración africana. Básicamente, si a la mayoría de los países les va muy bien, menos corrupción, guerras civiles, se reducirá la necesidad de viajar a otro país.
About the author
Samuel Fikiri, Cinini, est titulaire d'une maîtrise de l'université de KwaZulu-Natal, département de criminologie. Son travail sur la vulnérabilité des ressortissants étrangers l'a conduit à passer un doctorat, afin d'en savoir plus sur les perceptions des ressortissants étrangers en matière de sécurité et de sûreté. Ses préoccupations sont la sécurité humaine et la dignité humaine des ressortissants étrangers.
