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"Un contrato es un acuerdo por el que una o varias personas se obligan frente a otra u otras a hacer o no hacer algo. La finalidad de este acuerdo, o más bien de este acuerdo de voluntades, es crear efectos jurídicos". Aplicado al ámbito médico, "el contrato médico es el acto por el cual el paciente expresa la voluntad de aceptar los cuidados que su estado requiere, junto con la voluntad del médico de proporcionárselos". El paciente se presta al examen y el médico, a cambio, se compromete a cumplir su misión. Se trata del encuentro de dos voluntades: la voluntad de tratar y la voluntad de ser tratado. El carácter contractual de la relación entre un paciente y su médico se estableció en Francia mediante la sentencia Mercier de 20 de mayo de 1936. Sólo se aplica al ejercicio privado de la medicina. En la RDC, la jurisprudencia desgraciadamente no ha cambiado. El médico sigue siendo perseguido, en caso de falta, sobre la base de los artículos 258 y 259 del Libro III del Código Civil relativos a los agravios y cuasidelitos. La doctrina, por su parte, ha guardado casi silencio. Nuestro estudio es una primicia. Le recomendamos encarecidamente que lo lea.
About the author
L'autore è: - laureato in diritto privato e giudiziario (Università di Kinshasa: 1999); - difensore dei diritti umani formato dall'Ufficio dell'Alto Commissario per i Diritti Umani (1998); - ricercatore indipendente in diritto medico; - membro dell'Ordine degli Avvocati del Kongo Centrale.
