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La modelización de la precipitación-escorrentía es importante en hidrología por muchas razones, como la estimación de la crecida de diseño, los estudios de rendimiento de las cuencas y la ayuda a la toma de decisiones de gestión. Generalmente, los modelos se desarrollan introduciendo las precipitaciones y la evapotranspiración observadas, y calibrando los parámetros del modelo para que coincidan con un registro histórico de escorrentía. Las cuencas que disponen de un registro útil de precipitaciones y escorrentía se denominan cuencas aforadas. Sin embargo, en muchos casos no se dispone de un registro adecuado de la escorrentía. Además de la falta de registro de los caudales, hay muchas razones por las que no se dispone de un conjunto de datos adecuado para la calibración del modelo, como modificaciones significativas de las características de la cuenca o largos períodos de precipitaciones no estacionales que producen relaciones no representativas. Las cuencas sin un registro útil de la escorrentía se conocen como cuencas no aforadas. Generalmente, se utilizan relaciones de regionalización para desarrollar modelos lluvia-escorrentía en cuencas no aforadas.
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Megha Dewannawar rabotaet docentom w Sanjay Bhokare Group of Institutes, Miraj.
