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En el actual contexto económico y estratégico, Europa está obligada a buscar soluciones para reforzar y desarrollar sus capacidades militares mediante la cooperación. La cooperación se ha convertido más en una necesidad que en una opción. Ni siquiera los Estados europeos más poderosos pueden disponer ya de todos los equipos y sistemas de armamento necesarios para las operaciones de gestión de crisis de alta intensidad. Se buscan soluciones a través de la cooperación, por ejemplo entre Francia y el Reino Unido, y entre los países nórdicos. La cooperación en el marco de la Agencia Europea de Defensa y la cooperación bilateral o subregional parecen soluciones pertinentes y eficaces, pero ¿qué impacto tienen en el avance de la defensa europea en su conjunto? Las condiciones previas para la cooperación en materia de capacidades son la voluntad política, los medios financieros y una sólida base industrial europea. Además, es necesario un cambio de mentalidad para pasar de los reflejos de soberanía nacional a la cooperación en materia de defensa, fomentado aún más por la austeridad financiera.
About the author
Kirsikka Lehto-Asikainen diplomatico finlandese, laureato alla Helsinki School of Economics e all'Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne, studi avanzati all'ENA. Competenze: politica di sicurezza e difesa, Medio Oriente e Nord Africa, politica estera e di sicurezza comune dell'UE, Africa.
