Read more
El profesor es uno de los actores del sector educativo. No es sólo un maestro (magister) cuyos conocimientos se admiran, sino también un ejemplo, un modelo de vida a imitar. En efecto, al igual que el niño imita a sus padres porque son la imagen acabada de sí mismo, el maestro imita a sus alumnos. Una educación defectuosa, es decir, cuyo contenido deja que desear, afecta a la persona beneficiaria con defectos irreversibles; pero también las carencias o deficiencias notorias por parte del formador tienen consecuencias incalculables en la persona a formar. Por eso, para educar a los educandos, se requieren protagonistas de competencia, cualidades intelectuales, morales y espirituales. Porque en el proceso de educación también hay un cierto grado de participación voluntaria de la persona a educar. Él o ella no sufre la educación, sino que co-actúa.
About the author
Julien NYIMI PHANZU est Licencié en Philosophie et Religions Africaines et Agrégé de l'Enseignement Secondaire du Degré Supérieur et Docteur en Philosophie. Il est actuellement professeur au Grand Séminaire de Boma (RDC), à l'Institut Supérieur Pédagogique de Boma et dans plusieurs autres Etablissements d'Enseignement Supérieur de la Sous-Région.