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La infección por H. pylori está muy asociada a los principales síntomas y a la muerte, y afecta recientemente al 50-75% de la población mundial. Se utilizan diferentes tipos de terapia para el tratamiento de la infección por H. pylori, como la triple estándar, la secuencial, la cuádruple con bismuto y la concomitante, que tienen una buena eficacia terapéutica para la infección por H. pylori, pero que recientemente han perdido eficacia debido a la resistencia a los antibióticos y al cumplimiento terapéutico de los pacientes. La terapia con levofloxacina es un tratamiento más eficaz de esta infección debido a la baja tasa de antibióticos y la tasa de erradicación es mayor que otras terapias, especialmente la resistencia metronidazol- claritromicina. En la actualidad, la resistencia a los antibióticos es un problema creciente para la erradicación de la infección por H. pylori, como la resistencia a metronidazol, amoxicilina, claritromicina y levofloxacina. El diagnóstico de la infección por H. pylori es crucial para mejorar el tratamiento de estas enfermedades. Existen diferentes tipos de pruebas diagnósticas para detectar la infección por H. pylori, como las invasivas (imagen endoscópica, histología, prueba rápida de la ureasa, cultivo) y las no invasivas (prueba del aliento con urea, prueba del antígeno en heces y serología).
