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Dado que la infección por SARS-CoV-2 produjo hiperglucemia grave en algunas personas que persistió hasta 3 años pero desapareció en la mayoría, el virus puede destruir directamente los islotes pancreáticos. Las mujeres embarazadas con antecedentes de diabetes mellitus de tipo 1 tienen más probabilidades de desarrollar cetoacidosis diabética, mientras que las que padecen diabetes mellitus de tipo 2 tienen menos probabilidades de desarrollarla. Se denomina "emergencia hipertensiva" al aumento agudo y grave de la tensión arterial que está relacionado con daños en órganos diana. Debido al aumento de la presión arterial, puede romperse un vaso sanguíneo que irriga la mucosa nasal. Es probable que los vasos sanguíneos de la nariz sean más vulnerables a los daños y más propensos a sangrar como consecuencia de la hipertensión porque afecta a los vasos sanguíneos. Los niños pequeños, los trabajadores de la industria manufacturera y los trabajadores agrícolas son las poblaciones con mayor riesgo de intoxicación. Todas las vías de absorción, incluida la respiratoria, gastrointestinal, ocular y cutánea, permiten la rápida absorción de estos herbicidas. Tras la inhalación se produce una aparición más rápida de los síntomas. La ingestión oral es el método más común por el que se produce la intoxicación por organofosforados en niños.
About the author
M. Bereda est un pharmacien émérite du All Africa Leprosy, Tuberculosis and Rehabilitation Training center, à Addis-Abeba, en Éthiopie. Ses recherches portent sur les maladies chroniques, la médecine d'urgence et les maladies infectieuses. Il participe à l'examen de plusieurs revues scientifiques. Il a publié plus de 100 articles évalués par des pairs.
