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La pena de prisión es la forma más común de castigo para los legisladores cameruneses, lo que la convierte en la piedra angular de su política penal. Esta obsesión por la pena de prisión vuelve a poner en el orden del día su credibilidad e idoneidad. Inicialmente concebida como un lugar de redención para el delincuente, la cárcel se transforma poco a poco en una verdadera escuela del crimen. Por consiguiente, aunque sigue siendo la pena por excelencia en los países civilizados, debe ser el último recurso si no se pueden imponer otras sanciones.El reconocimiento de penas alternativas a la prisión es un avance notable en el derecho penal camerunés. Esta evolución contribuye sin duda a la limitación de la tasa de encarcelamiento y, en consecuencia, a la disminución de la población carcelaria. La ampliación del ámbito de aplicación de estas alternativas favorecería una dilución más profunda de la pena de prisión.
About the author
RAYÉ NGOULOURE Jouéfat: born on March 6, 1997 in Foumban (West Cameroon). Holder of a PhD in Private Law and Criminal Sciences at the University of Dschang. Author of several articles.NOUMEDEM FEULEFACK Ema Bernadette: born on July 15, 1988. Holder of a PhD in Private Law and Criminal Sciences at the University of Dschang.
