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Las operaciones bancarias y los servicios de financiación islámicos en la era contemporánea se enfrentan a algunos retos. Uno de ellos es el habitual conflicto de intereses en las transacciones cotidianas. Cuando esto ocurre, existen varios modelos de resolución de disputas, como en el curso ordinario de la vida. Una de las opciones es la resolución judicial. Nigeria es un país de población predominantemente musulmana, aunque en virtud de su diseño constitucional se denomina Estado laico. La actual Constitución de 1999 de la República Federal de Nigeria reconoce la religión islámica y permite que algunas cuestiones concretas se resuelvan a través de tribunales islámicos, en caso de litigio. Sin embargo, resulta preocupante cuál es el tribunal de Nigeria que debería asumir la jurisdicción competente sobre los casos que emanan de las transacciones bancarias y financieras islámicas. Esto se debe a que los tribunales islámicos imponen una relación religiosa con la banca y las finanzas islámicas, mientras que los tribunales convencionales están originalmente revestidos de jurisdicción sobre las operaciones bancarias y financieras. Sin embargo, se ha descubierto que es necesario colmar una gran laguna para que las operaciones bancarias y financieras islámicas sean realmente eficaces en Nigeria.
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Abubakar Solihu Orisankoko é Solicitador e Barrister do Supremo Tribunal da Nigéria. É um especista em Direito Empresarial Islâmico, um investigador académico e escritor porlífero, cujos artigos académicos têm aparecido em revistas de renome, local e internacionalmente. É um jurista experiente e um consultor jurídico internacional.
