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La contaminación de las aguas subterráneas por metales pesados es una de las principales preocupaciones en los entornos del suelo y el agua. Tienen efectos nocivos para la vida del ser humano y el medio ambiente. La contaminación por metales pesados puede proceder de muchas fuentes, pero lo más habitual es que se origine en la purificación de metales, por ejemplo, la fundición de minerales y la preparación de combustibles nucleares. La principal preocupación que suscitan los metales pesados es su capacidad para acumularse en el medio ambiente y provocar intoxicaciones. A diferencia de algunos contaminantes orgánicos, los metales pesados no son biodegradables y no pueden metabolizarse ni descomponerse. Las aguas residuales de muchas otras industrias, como las metalúrgicas, curtidurías, químicas, mineras y de fabricación de baterías, contienen uno o más metales pesados tóxicos. El vertido de tales soluciones no sólo causa contaminación ambiental, sino que también afecta a la vida acuática y humana. Además, los metales pesados pueden entrar fácilmente en la cadena alimentaria a través de diversas vías, causando efectos tóxicos progresivos con acumulación gradual en los organismos vivos a lo largo de su vida.
About the author
Rajkamal Kushwaha, M.Tech, trabalhando na área do tratamento de águas residuais, processo avançado de oxidação, síntese de nanopartículas de óxido de ferro e sua modificação da superfície, um estudioso de investigação que trabalha na supervisão do Dr Sangeeta Garg, Professor Associado, Dr B R Ambedkar Instituto Nacional de Tecnologia, Jalandhar, Punjab, Índia.
