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Es obvio que el derecho penal genera miedo y debe ser necesariamente respetado por toda la sociedad. Por lo tanto, corresponde a la OHADA y a los Estados Partes decidir que estos actos o comportamientos desviados y antisociales deben ser tratados con la misma severidad que los comportamientos desviados que se cometen en la calle, porque hacer la vista gorda ante la corrupción, el fraude de determinadas personas jurídicas y otros delitos relacionados con el medio ambiente, el incumplimiento de las condiciones impuestas a las empresas mineras, por citar sólo algunos, y otros delitos medioambientales, el incumplimiento de las condiciones impuestas a las empresas mineras sólo por atraer inversores o simplemente por miedo a perderlos, da la impresión muy poco saludable de que las personas jurídicas investidas de poder económico están por encima de la ley.La introducción de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el arsenal jurídico comunitario se convierte en un medio de garantizar la seguridad jurídica y judicial preconizada por la OHADA y de hacer efectiva la cuestión de la igualdad de todos los actores del mundo de los negocios ante el Derecho penal y de depurar el entorno empresarial de sus escorias.
About the author
MUTOLO OWANGA Pietro II: avvocato presso la Corte d'appello e assistente presso l'Università panafricana del Congo (U.PA.C) e altrove. Responsabile delle questioni legali della Fondazione FONBOBB. Autore del libro "La nécessité de la responsabilité pénale de la personne morale à l'épreuve du législateur OHADA".
