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El prolapso de la válvula mitral (PVM) suele considerarse una afección benigna caracterizada por cambios fibromixomatosos en las valvas mitrales que prolapsan hacia la aurícula izquierda con regurgitación telesistólica más o menos grave. Aunque se trata de una entidad clínica antigua, sigue siendo compleja en términos de diagnóstico y manejo terapéutico. Se han observado complicaciones como insuficiencia mitral (IM), fibrilación auricular, insuficiencia cardiaca congestiva, endocarditis, arritmias ventriculares y muerte súbita cardiaca (MSC). Se trata de una afección compleja que podría inducir una MSC en los atletas y que puede explicarse por la existencia de fibrosis en los músculos papilares y en la pared inferobasal del ventrículo izquierdo en el prolapso de la válvula mitral, lo que podría provocar arritmias ventriculares mortales. Los deportistas con IVM significativa deben someterse a evaluaciones anuales que incluyan exploración física, ecocardiografía, prueba de esfuerzo y, posiblemente, resonancia magnética para evaluar el riesgo de MSC y determinar si están en riesgo de MSC.
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Dra. SARRA CHENIK - Asistente del hospital universitario de la Facultad de Medicina de Túnez- Cardióloga, ecocardiografista en el servicio de cardiología del hospital militar de Túnez, Túnez.
