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El sistema de liderazgo burundés se vio gravemente perjudicado desde la época precolonial, cuando el colonizador, más interesado en el enriquecimiento propio que en el desarrollo de los ciudadanos locales, secuestró y extinguió al monarca de "Ganwa". Los líderes africanos que asumieron el liderazgo tras la independencia adoptaron, por desgracia, el estilo de liderazgo egoísta del colonizador. La situación se agravó aún más por el excesivo afán y deseo de mantenerse en el poder de los líderes africanos poscoloniales. Se olvidó el antiguo nombramiento divino para el liderazgo; en su lugar, los nuevos líderes locales adoptaron impacientemente un sistema de autodesignación. Esto dio lugar a los sistemas de golpe de Estado que fueron sustituidos por la democratización de 1990. El estudio demostró que, incluso en un régimen supuestamente democrático, los autoritarios africanos perpetran manipulaciones electorales utilizando la violencia para hacerse con el poder o mantenerse en él en contra de la voluntad de los electores. El uso de las armas se convierte en la única herramienta para instalar a los candidatos exitosos en el cargo.
About the author
Ernest Nkunzimana est né à Gishubi, dans la province de Gitega, au Burundi. Il est candidat au doctorat en transformation des conflits et études sur la paix à l'université de KwaZulu-Natal. Il est chercheur en sciences sociales et s'intéresse au leadership, à la démocratie et au processus de démocratisation en Afrique.
