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En esta autobiografía, Sven Hedin relata los viajes y expediciones que realizó entre los años 1885 y 1908 a través de Asia. Siendo todavía un estudiante sin recursos, se embarcó en un viaje en solitario por el reino Persa del que solo la suerte lo salvó de la ruina.
Más adelante, ya graduado como geógrafo, organizaría expediciones a través del oeste de China y el Tíbet, con el objetivo de cartografiar grandes áreas de terreno hasta entonces inexploradas.
En su primer intento de cruzar el temido desierto de Taklamakán casi perece junto con el resto de su caravana. Además descubrió dos ciudades legendarias que llevaban casi dos mil años enterradas bajo la arena del desierto.
Se adentró en lo más profundo del Tíbet, para lo cual tuvo que jugar al gato y al ratón con las autoridades tibetanas; y finalmente perpetró un intento de entrar a Lhasa, la ciudad prohibida, disfrazado de mongol.
Mi vida como explorador recoge en un solo volumen la narración de las cuatro primeras expediciones de Hedin en Asia. Cada página rebosa con la promesa de una nueva aventura y un peligro inminente más que probable. Ilustrado con una selección de bocetos del propio Hedin y un mapa de sus rutas por Asia, este es uno de los libros de viajes más emocionantes jamás escritos.
