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En una zona de conflicto estructural que dura casi una década, las estructuras sociales como la salud se están convirtiendo en el objetivo de los actores armados que, conociendo o no las implicaciones negativas de su acción, amenazan o atacan al personal sanitario, destruyen las infraestructuras o atentan contra los medios de transporte del sistema sanitario. Ante esta situación, ¿cómo debe comportarse el personal sanitario? ¿qué actitud deben adoptar las organizaciones que pueden transmitir los mensajes sobre el comportamiento de los actores armados frente al trío, el personal sanitario, las infraestructuras y los medios de transporte sanitario?Este estudio se realiza para iluminar mejor nuestra linterna, con el distrito sanitario de Tombuctú, que sirvió de lugar de recogida de datos y observación. Los 28 establecimientos sanitarios se desglosan en diecinueve (19) CSCOM (centro de salud comunitario), un CSREF (centro de salud de referencia), un hospital regional y siete (7) clínicas/centros de salud privados).Se consultó a dos (2) actores armados internacionales, a catorce (14) actores armados nacionales y a cuatro (4) actores de las fuerzas de defensa nacionales para conocer su comprensión y percepción de las amenazas y ataques a la salud en susoperacioneszona.También se exanimó a dos (2) escuelas de formación sanitaria.
About the author
Matanda Sadrack Bertrand es un experto en asuntos humanitarios, desarrollo y paz con más de 25 años de experiencia. Ha trabajado para organismos de la ONU, ONG internacionales y el movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y se ha distinguido en la gestión de crisis y desastres en África, el Caribe, Oriente Medio y el Sudeste Asiático.
